DATOS CLAVE
Fundación: 1691
Imagen Titular: Cristo del Socorro (Manuel Ardil Pagán, 1965)
Hábito: Morado con verdugo negro
Hermano Mayor (2015): Manuel Martínez Guillén
Sede: Calle Gisbert, edificio de las escuelas graduadas
ILUSTRE COFRADÍA DEL SANTÍSIMO Y REAL CRISTO DEL SOCORRO
Desde el siglo XVI ya existía este Cristo crucificado, de tez oscura, en la Santa Iglesia Catedral de Cartagena. Por esa razón, el pueblo le llamaba el Cristo Moreno.
Según versiones aparecidas en las Constituciones originales de la cofradía, este Cristo había sido encontrado bajando las aguas de un río de la diócesis… y que había llegado flotando por el mar hacia la costa… o que había sido encontrado en las bodegas de un barco abandonado. Son varias las tesis, pero lo cierto es que este Cristo Moreno, del Socorro, salía a lo largo de los siglos XVI y XVII, en diversas rogativas de agua, y contra enfermedades. Asimismo, todos los viernes santos, lo hacía desde lo alto donde se encuentra la Catedral hasta la Plaza Mayor de Cartagena.
VÍDEOS DE LA COFRADÍA DEL SOCORRO
Pero fue en 1689, cuando el Duque de Veragua, don Pedro de Colón de Portugal y de la Cueva, concrétamente el 13 de marzo de este mismo año y tras rogar al Cristo la salvación de su hijo y la posterior curación, decidió arreglar una capilla en la Catedral de Cartagena y fundar una cofradía pasional, para sacar en procesión a la imagen del titular, la del Cristo del Socorro.
Las Constituciones fundacionales, que se conservan en el Archivo Municipal de Cartagena, fueron aprobadas el 2 de febrero de 1691, por el Obispo de Cartagena, don Antonio Medina Chacón.
Se creó patronazgo de la Cofradçia y de la capilla a los duques de Veragua y sus herederos a perpetuidad.
La denominación que adoptó en aquel momento fue la de «Muy Noble, Devota, Ilustrísima y Ponficia Cofradía de la Hermandad de Caballeros del Santísimo Cristo del Socorro de la Ciudad de Cartagena».
La Cofradía se formó por 33 hermanos, todos ellos, caballeros nobles de la ciudad. Tenían que ser 33 por la edad de Cristo. Ellos se encargaban del mantenimiento y la dirección, así como de sufragar cualquier gasto con relación a la cofradía, a la obra de arte que había mandado construir para rendir culto a la imagen y a la propia imagen del Cristo.
Pasan los años, y hasta finales del siglo XVIII, la cofradía sigue mantenida por los nobles de la ciudad y por una pensión que todavía ofrecía la casa de Veragua. Pero en 1800, justo al comienzo el nuevo siglo, este apoyo deja de existir. Los reales de vellón dejan de ser pasados y empiezan los problemas de cobro. Otro inconveniente fueron los cobradores reales de Fernando VII, en 1809, que requisan los utensilios de valor de la capilla, con la excusa de preservarlos contra los ataques de los franceses, así como para financiar a la resistencia contra el enemigo invasor.
Estos son los años más duros para la cofradía. Debido al mal estado de algunas dependencias de la catedral, ésta tiene que ser trasladada a la iglesia de Santa María de Gracia. Solamente queda la capilla de la cofradía del Cristo del Socorro, que es quien se encarga de mantener abierta la Santa Iglesia. Se solicita ayuda al Concejo y al Obispado, pero las disputas entre ellos no permiten llegar a un acuerdo para su restauración, por lo que la catedral queda abandonada por el Obispado. Ya en ruinas, la cofradía, sin fondos, sin ayudas y sin un lugar donde ubicarse, desaparece en 1821.
Fue en el año 1879, cuando se reconstruyó la cofradía. Las obras de restauración de la catedral seguían desde 1833, aunque todavía estaba prácticamente en ruinas. Lo que sí se pudo es ir recuperando la capilla, poco a poco y gracias al apoyo económico de la cofradía y del ayuntamiento de Cartagena.
En esta segunda etapa, se denominó «Cofradía de la Hermandad del Santísimo Cristo del Socorro».
La tradición no se quiso perder por parte de los hermanos de la cofradía que la habían refundado, por lo que se enviaron cartas a los que eran, en aquel entonces, los duques de Veragua, solicitando ayuda, pero fue tarea imposible, se negaron a colaborar. Esto supuso otro duro golpe para la cofradía, que se mantuvo durante muchos años, de la limosna de los cartageneros.
A lo largo de muchos años, se fueron realizando obras para la recuperación de la Catedral.
Diferentes arquitectos de la época, como Francisco de Paula y Oliver Rolandi, exponen en varios textos las magnificas obras de arte que hay, tales como el retablo y los diferentes frescos que hay en el interior de la capilla, todas mantenidas y restauradas de épocas anteriores.
Pero el desánimo vuelve otra vez a caer sobre la cofradía. En septiembre de 1936, desaparecen la imagen del Cristo Moreno y el retablo de la capilla de la catedral. Estamos en plena guerra civil española. Otra vez en ruinas y todo su patrimonio fundacional perdido. La cofradía desaparece nuevamente.
Pero, a pesar de los avatares de la historia, la cofradía vuelve a refundarse el 4 de marzo de 1961, adoptando el nombre de Ilustre Cofradía del Santísimo y Real Cristo del Socorro. Un grupo de cartageneros dan el paso a la tercera etapa de esta cofradía y encabezados por don Jerónimo Pérez Hernández y la elección como Hermano Mayor de don José García Cervantes.
Los estatutos fueron aprobados el 24 de noviembre de ese mismo año. por el Obispo de la Diócesis de Cartagena.
Su primera salida de esta tercera etapa, fue el 24 de marzo de 1961, desde las ruinas de la Catedral Antigua de Cartagena.
En el año 1978 se le unió al Vía Crucis Penitencial del Viernes de Dolores, la imagen de una Virgen de la Soledad del Consuelo, que salió acompañando al Cristo titular, esculpido por Manuel Ardil, hasta el año 2002, en la que fue sustituida por otra imagen de la Virgen, obra del imaginero de Beniaján, José Hernández Navarro.
En 1999 se aprobaron las nuevas constituciones de la cofradía. La hermandad pasó a tener dos agrupaciones, incluyéndose la Santísima Virgen de la Soledad del Consuelo a la del Santísimo y Real Cristo del Socorro, Titular de la Cofradía y cuya imagen era procesionada directamente por la Cofradía hasta esta fecha de 1999.
Hoy podemos decir, que la cofradía del Cristo del Socorro es querida y respetada por todos los cartageneros, siendo un referente importante el hecho de ser la primera procesión que se celebra en España.
El Vía Crucis es acompañado por multitud de cartageneros año tras año.
Y otro dato importante es, gracias a su austeridad, forma de desfilar y al entorno en el que se desarrolla, es la más fiel imagen de lo que pasara hace dos mil años.